Tras las Huellas del Anticristo

Tras las huellas del Anticristo.

Por experiencias vividas desde principio de los años 80 creía firmemente que Cuba se convertiría en el escenario de hechos que no se ajustarían a patrones conocidos, pues respondían a la intervención de un poder superior, -de Dios, para ser más preciso-, hechos que conducirían al establecimiento de un nuevo sistema que traería prosperidad y paz a nuestra isla, y que sin duda tendría un impacto muy positivo en el resto del mundo.

Para considerar que una nación sería el escenario de una intervención directa de Dios, lo que según la expectativa de muchos cristianos pudiera considerarse como la Segunda Venida de Cristo, era necesario que antes se manifestara la oposición de fuerzas contrarias tratando de impedirlo, lo que se expresaría como un fuerte movimiento anticristiano, que en el caso cubano lo podemos identificar por el protagonismo de Fidel Castro como líder ateo, quien tras haberse mostrado tolerante en un principio hacia la iglesia católica, pues había sido protegido por la misma, siendo la interseción del cardenal Enrique Perez Serantes, Obispo de Santiago de Cuba, el hecho más conocido, para poco tiempo después declararle la guerra a la iglesia, pues una vez que tomó el camino del comunismo era imposible que fuera a encontrar aliados entre los católicos. En esencia el rol que ese líder jugaría debía ser lo opuesto al ejemplo que  había establecido Cristo, aunque intentara imitarlo manifestando su interés en hacer obras humanitarias por los menos favorecidos, pero sin duda con otra intención. De cierta forma entraría en una especie de competencia con Cristo.  

Aunque había oído hablar del tema del anticristo, nunca fue nada que me interesara mucho realmente, pues lo consideraba algo muy ajeno a la realidad, a lo que creía irrelevante prestarle atención, pero fueron experiencias vividas las que me hicieron cambiar de parecer, y decidí enfocarme en el tema, partiendo de Apocalipsis 13:18 donde dice: «Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre, y su número es 666”, por lo que asumí que el descubrirlo dependía del resultado de sumar el valor numérico de las letras del nombre del candidato que tuviesen valor como caracteres romanos, por lo que al aplicarlo al único nombre que tenía en mente relacionado con Cuba, que era FIDEL  CASTRO  RUZ, tendría en cuenta solo las letras que ven con trazo reforzado, que eran las que tenían valor. La suma de los valores correspondientes me dió un total de 651, resultado de la suma de (1+500+50+100=651)  Sin duda había llegado bastante cerca de 666, pues con 15 puntos más habría descubierto algo realmente interesante, pero esa proximidad me decía que era muy pronto para darme por vencido, era necesario continuar en la búsqueda.

¿Era Fidel realmente quien estaba encarnando el espíritu del Anticristo? Esa era mi pregunta continua a Dios, y confiaba en que tendría una respuesta. Fue entonces que en uno de esos momentos en que la lectura de un determinado pasaje bíblico causa en nosotros un efecto tan marcado que el espíritu nos dice que hay que prestarle atención, y fue eso precisamente lo que me sucedió con el Salmo 68 verso 21, donde dice: “Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la testa cabelluda del que anda en sus delitos”. Y mientras asimilaba el contenido de esa frase algo me decía que aunque aquel cálculo no me había dado el resultado esperado, no me había equivocado de personaje. Tenía que existir algo y de alguna forma su identidad estaba siendo muy bien disimulada para no fuera descubierto, pero tendría que haber alguna forma de identificarlo. De momento decidí establecer un paralelo entre la persona de Castro y la de Cristo.

Era importante además tener en cuenta que desde épocas remotas se le prestaba atención al significado de los nombres, y el de Fidel era sinónimo de “fiel, pero ¿fiel a qué? ¿a quién? ¿a la ideología marxista? Y respecto a los apellidos, «Castro» provenía del latín “castrum”, con significados como “campamento o fortificación militar, castillo, casa fuerte, poblado pre-romano fortificado situado en una elevación de terreno”, – lo que da origen al término “castrense”, que incluye todo lo relativo al ejército y al poderío militar, elementos que solo reafirmaban su tendencia a la guerra, siempre son su uniforme verde olivo reafirmando su pacto con lo militar.

Comparado con Cristo, quien era conocido como «Príncipe de Paz», los cubanos nos hemos pasado la vida oyendo hablar de fuerzas armadas, milicianos, movilizaciones, tropas territoriales, amenaza de invasión, cubanos mandados a luchar a otros países, etc, etc, pues a eso condujo a Cuba la mentalidad de Fidel Castro, pues se convirtió en un príncipe de la guerra exportando revoluciones a toda nación donde le fuera posible, contrario no solo a lo que el mensaje de Cristo representaba, sino contrario también al mensaje de nuestro Apóstol José Martí, cuyo legado había sido decisivo en que José Figueres, un presidente de Costa Rica, decidiera abolir el ejército en 1948. La influencia de Martí fue crucial en esta decisión sin precedentes tomada por el presidente de una nación americana, y resulta que en la patria de Martí sucede todo lo contrario. Es en Cuba donde aquel que dice seguir el camino trazado por el maestro, Fidel Castro, se encarga de sembrar guerras y muerte donde quiera que le daban una oportunidad. Según su ideología la lucha armada era el único camino para alcanzar la libertad de los pueblos. Nuestro personaje había demostrado con creces ser fiel a la guerra y enemigo de la cruz.

Para concluir con los apellidos, una de las versiones asociaba a Ruz con el origen de los vikingos, quienes a través de los ríos del norte de Europa intervinieron repetidas veces en el Mar Báltico y en Rusia, cuyos primeros estados, la Rus de Kiev, aparecen vinculados a estos aventureros, famosos por sus incursiones y pillaje. Parte de ellos emigraron a España donde fundaron la aldea de Rus en la provincia de Jaén. También lo asocian al término «Roth» que significa «rojo», de los judíos de Alemania (aszkenazi) quienes también ocuparon Rusia y Ucrania. Por último nos lo encontramos en la expresión del primer día del año nuevo del calendario persa, “Nou-ruz”, celebrado principalmente en Irán, aunque observado también en más de una decena de naciones del área. (no=nuevo + rouz=día).

Pienso que la marcada inclinación de Fidel por la URSS y por el ejército rojo va teniendo un cierto significado, pues ya no es solo su temprana simpatía con la filosofía marxista que tenía a Rusia como escenario la que definió su camino, sino el hecho de la posible conexión en su línea materna con ancestros provenientes de Rusia, lo que arroja más luz sobre su simpatía por este pueblo, arrastre de sus antepasados, por lo que podríamos estar protagonizando las etapas finales de un plan de mucho más alcance en el tiempo.

El desembarco del Granma es otro elemento para establecer comparación. Tuvo lugar en 1956 cuando Castro contaba con 30 años de edad, y cierto o no, la historia recoge que fueron doce los sobrevivientes, un detalle al que se le dio una gran relevancia para así resaltar la similitud que había entre ellos y los doce apóstoles de Jesús, y como es lógico la de su persona con la de Cristo, prueba de la imagen con que se quería identificar al líder cubano, buscando así una mayor aceptación en una población en su gran mayoría católica. La entrada de los rebeldes en la Habana fue en el año en que Castro cumpliría los 33, conociéndose que Jesús comenzó su rol activo como Mesías a la edad de 30 años, y la concluyó a los 33 cuando fue crucificado, sin duda una gran coincidencia, pero nos ayudaba mucho. Evidentemente todos eran datos que establecían elementos clave para la comparación entre estos dos personajes. Y si analizamos ahora los términos CASTRO y CRISTO, es innegable la gran similitud que existe entre ambos. Realmente había encontrado una buena cantidad de elementos que respaldaban la idea de que el candidato se ajustaba bastante bien al personaje que pudiera considerarse una encarnación del anticristo.

Recordando el lugar la única vez que había visto a Fidel, a unos cinco metros, una noche que había ido desde la Cujae hasta la biblioteca de la universidad central en la Colina Universitaria, pues se iba la corriente en la Cujae, cuando estando en la Plaza Cadenas, plaza interior de la universidad, cuando de repente se apareció Fidel y se armó tremendo correteo de estudiantes y personal de seguridad, habló por unos minutos a los estudiantes allí reunidos y enseguida se marchó. Pero bueno, la razón por la que me enfoqué en este lugar es porque recordaba un detalle sobre las inscripciones de los edificios de este centro docente, comenzando por la entrada principal al recinto, donde leemos VNIVERSIDAD DE LA HABANA, siendo importante para mi por el hecho de que el término Universidad aparecía escrito con «V» y no con «U».

Aunque ese no era el único ejemplo allí en la universidad como evidencia de algunos cambios ocurridos en el alfabeto en determinado momento. En otros edificios aparecían los términos PASTEVR y PVBLICO. Estos otros ejemplos los encontré después en internet, pues no recordaba con detalle. Veamos el siguiente:

Una inscripción en un panteón en Argentina era mucho más explícita, pues en ella se podía leer, «O CRVX AVE SPES VNICA», que en castellano sería, «Saludo a la Cruz, Nuestra Unica Esperanza». El término CRVX por supuesto que no necesita explicación, correspondiente al símbolo más importante que representa a la persona de Cristo, al que de solo quitarle la «C» se convertía en el segundo apellido del personaje de nuestro estudio. Todas estas palabras estaban escritas en latín antiguo, cuyo alfabeto contaba con solo 21 letras, entre las que no aparecían ni la «U» ni la «Z», y en su lugar se utilizaban la «V» y la «X», por lo que en esos tiempos la palabra CRUZ  se escribía como CRVX. Este alfabeto había sido adoptado por los romanos a partir del alfabeto etrusco, de 26 letras, y fue después de la dominación romana que el castellano se adoptó como idioma oficial en la península ibérica, con un alfabeto similar al que conocemos hoy. Fue entonces que las palabras LVX y PAX se convirtieron en LUZ y PAZ. En muchos lugares se conservan inscripciones que muestran la ausencia de estas letras antes mencionadas, además de letreros que aparecen en monumentos y templos en toda Italia y en otros territorios antes dominados por el imperio romano, y en la segunda mitad del último milenio en colonias hasta donde llegó la influencia de España.

Con ese descubrimiento ya podía intentar hacer el cálculo nuevamente.

F I D E L    C A S T R O    R V X   (1 + 500 + 50 + 100 + 5 + 10 = 666)

Ahora sí parecía que todas las piezas del rompecabezas habían encontrado su lugar. Opinión muy personal, creo que si hubiera sido fácil identificar a un Anticristo, no solo en Fidel, sino en cualquier otro personaje, me temo que le hubiera resultado sumamente difícil el desempeñar su papel sin enfrentar oposición, pues la naturaleza de sus actos siempre hubiera sido cuestionada en base a la sospechada identidad. Por encima de todo, mantenerse en el anonimato resultaba indispensable para que pudiera cumplir su propósito de la mejor manera posible.  

No debiera parecernos raro entonces que Cuba sea la nación en que se presente una situación de tal trascendencia, pues resulta que es también la única nación de que se tiene conocimiento que alberga en el patio interior del Capitolio Nacional una estatua que se conoce como el Angel Rebelde, el mismo Lucifer, un edificio que está concebido para ser casa de gobierno. Son muy pocos los países donde nos encontramos la estatua de este ángel, pero solo Cuba exhibe ésta en que Satanás aparece desafiante con su dedo acusador apuntando hacia Dios, pues las que aparecen en otros países muestran al ángel ya derrotado. Todo parece indicar que el nuestro está por derrotar. 

Quizás estamos llegando a la culminación de siglos de lucha de las fuerzas de la oscuridad por destruir el verdadero propósito de Dios con la raza humana, y nuestra experiencia como nación es clave como parte de ese proyecto divino.