El Socialismo: Capitalismo Sin Opciones

He oído decir muchas veces a los partidarios del socialismo que el capitalismo es un sistema inherentemente explotador porque consiste de empresarios que se benefician de la mano de obra de sus trabajadores. Según ellos, el único propósito de estos dueños de negocios es el adquirir capital y para eso le pagan a sus trabajadores los salarios más bajos posibles con el fin de maximizar sus ganancias.

Es entonces cuando salen a defender un sistema económico como el socialismo, cuyo principio es que se elimina la explotación del hombre por el hombre. El socialismo establece que todos los hombres deben ser compensados por igual de acuerdo a su ocupación y capacidad y que las empresas y corporaciones sean dirigidas por el estado para asegurar que todos sean tratados y compensados según ese principio. Pero, ¿es realmente así?

Detengámonos en el capitalismo por un instante. ¿Estamos de acuerdo en que no todos los dueños de negocios sean malos y explotadores? ¿Estaríamos seguros al asumir que por lo menos algunos de estos propietarios fuesen compasivos con sus empleados y decidieran pagarles salarios generosos y les proporcionan amplios beneficios, aunque eso significara sacrificar ganancias?
Vamos a asumir que el porcentaje de los dueños de negocios que no son explotadores sea relativamente pequeño. Aún así, un trabajador que no está contento con su trabajo actual o que sea explotado, tiene la opción de irse a buscar un mejor trabajo con una empresa diferente, estando todavía con su trabajo actual. No solamente eso, sino que además ese trabajador tiene la oportunidad de abrir su propia empresa. La posibilidad de que un trabajador mejore sus condiciones de trabajo son reales en el capitalismo. Además, un dueño de negocio que quiera salir adelante con su empresa tiene que tener los trabajadores mas eficientes y pagarles mejores salarios para ir por encima de la competencia, pero bueno, esto quizás seria tema para otro artículo.

Ahora vamos a volver al socialismo.

Bajo el socialismo hay solo un gobierno que es responsable del control de todas las empresas y de la manera en que se redistribuyan las ganancias entre los trabajadores. ¿Qué pasaría si los funcionarios del gobierno resultaran ser explotadores? Entonces, ¿qué oportunidad de mejorar tienen los trabajadores si el único gobierno que tienen comenzara a explotarlos, viéndose imposibilitados de cambiar de gobierno si las mejoras que buscan no les son concedidas?

Además, si estos funcionarios son oportunistas y comienzan a acumular más y más riqueza para sí mismos, ¿cuan diferentes son de los ávidos dueños capitalistas que explotan a sus trabajadores? ¿No podríamos afirmar entonces que el socialismo no es más que un capitalismo sin ningún tipo de opciones para los trabajadores? Excepto que los dueños codiciosos son ahora funcionarios usureros del gobierno.

Como ustedes ven, es por esto que el socialismo nunca ha funcionado, y nunca podrá funcionar. Es por eso que el «socialismo real,» donde los propios trabajadores controlan sus medios de producción, nunca se ha aplicado con éxito. Esto se debe a que la clase obrera siempre estará a expensas de la integridad y la honestidad del gobierno, y siempre existirá aquel que haga mal uso del poder que se le ha dado. Un gobierno que exista con esa amenaza constante no es un gobierno que se pueda sostener con éxito por mucho tiempo.

Así que, mientras que el capitalismo pueda aparentar ser el sistema más propenso a la explotación del individuo, en realidad es el único sistema que da a cada persona la misma oportunidad de salir adelante, mejorar su vida y en última instancia alcanzar el éxito.

(Artículo escrito por mi hijo)