En los últimos días he meditado mucho en el capítulo 62 del Libro de Isaías, motivado esto por la relación que encuentro entre su contenido y la realidad de nuestra nación. Atraído por el hecho de que son precisamente 62 años los que se cumplirán el próximo 26 de Julio desde esa fatídica fecha que marcó el difícil y largo camino que tendría que recorrer nuestra nación, el vía crucis del pueblo cubano, fue entonces que consideré la oración de grupo como un recurso que podíamos utilizar. Realmente valía la pena intentarlo pues lo único que requería era la voluntad de hacerlo, no había que invertir recurso alguno.
Como dijera el apóstol Pablo en Efesios 6:12
12 «Porque no tenemos lucha contra sangre y carne (humanos), sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes».