Nuestro Apóstol José Martí se hace presente en lejanas tierras.
A pesar de que su vida no fue larga, puesto que murió a los 42 años, la huella que José Martí dejó en el mundo fue realmente profunda. Sin duda que fue un hombre excepcional, con todos sus defectos y virtudes, pero fueron sus virtudes las que hicieron que llamara la atención de una forma muy poco común para una época en que no era tan fácil como hoy que alguien pudiera darse a conocer de la forma en que lo logró Martí. Para nosotros se convirtió en el patriota nacional y en el maestro de los cubanos, en el Apóstol de Cuba, por el profundo contenido de su pensamiento.
La Habana. 24 de Febrero de 1905. Escultor José Vilalta de Saavedra.
Cuál no sería mi sorpresa cuando me di a la tarea de hacer un recorrido por el mundo buscando todos los lugares donde de alguna forma se recordara su existencia, pues nunca pude imaginar que me encontraría un número tan elevado de sitios que recordaran a nuestro Apóstol. Entre estatuas y bustos llegué a un total de 99, una cantidad realmente impresionante, y no me extrañaría que en cualquier momento pudiera aparecer un nuevo lugar y tenga que ir actualizando el total.
La estatua que acaban de ver fue la primera que se develó en Cuba en el Parque Central de la Ciudad de La Habana, una obra del escultor José Vilalta de Saavedra, nacido en Matanzas el 27 de Noviembre de 1862, quien falleciera en Roma el 16 de Marzo de 1912. Esta estatua será la única de Cuba que verán en el artículo, ya que el estudio está enfocado principalmente en lo que existe fuera de la isla.