Ley de Memoria Histórica. La ilusión de unos y el desconsuelo de otros.
No es una sola la razón que muchos han creído encontrar como la causa de que los cubanos hayamos tenido la mala suerte de que un sistema como el de los Castro se implantara en la isla, pero independientemente de que sean o no acertadas dichas razones, es inevitable que nos sigamos preguntando, ¿por qué hemos sufrido tanta humillación y abuso? -¿Por qué hemos sido testigos de tal deterioro moral y material de nuestra querida isla? -¿Cuál ha sido el propósito de lo que hemos vivido?
Quería escribir al respecto pero no estaba seguro de hacia dónde enfocar mi atención como el elemento de más peso en todo este rompecabezas de nuestra realidad. Así fueron pasando los días hasta que decidí orar a Dios, poniendo a prueba una vez más a Jeremías 33:3 donde dice: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Era casi media noche, me senté en el lugar más tranquilo que encontré y me quedé en silencio por largo rato sin intentar encontrar por razonamientos una respuesta a mi interrogante. Así estuve hasta que una frase vino a mi mente, “Memoria Histórica”. No es que la escuchara, pero era como si mi propia mente la hubiese pronunciado. Y tampoco había estado pensando en nada que tuviera que ver con aquello. ¿Qué quería decir aquella frase al parecer sin relación alguna con mi petición? A la misma le siguieron una serie de imágenes que comenzaron a mostrarme que no era tan ajena a la pregunta que había formulado y así fue que comencé a ver ante mí un triste escenario que hasta ese momento había estado fuera por completo de mi conciencia.