Cuando Fidel Castro Aseguraba que no era Comunista

Washington, 18 de Abril de 1959.
Una de las tantas veces en que Fidel Castro aseguró que no era comunista.

Bajo este titular apareció publicado un artículo en el Diario de la Marina el 18 de abril de 1959 en la ciudad de La Habana, haciendo referencia al impacto que tuvo en los medios de prensa así como entre funcionarios del gobierno norteamericano la vista de Fidel Castro a la capital de los Estados Unidos. Por lo extenso del artículo el mismo no será transcrito en su totalidad, por lo que se obviarán aquellas partes en que no se toca el tema relacionado con su tenencia comunista. 

En lo personal es grande la incomodidad y hasta rabia la que se siente al ver cuál era el discurso de Castro a los pocos meses de haber llegado al poder, al ver que todo aquello por lo que dijo lucharía por erradicar fue lo mismo que después implantó en nuestro país. Hay muchas verdades que el pueblo de Cuba no conoce como consecuencia del absoluto control de la información y de los medios, tan propio de estos sistemas totalitarios. Esa propia realidad es la que nos recuerda que tenemos un compromiso con ese pueblo de ayudarle a descubrir lo tanto que con tan mala intención se le ha ocultado de nuestra historia.

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DIARIO DE LA MARINA.
Sábado 18 de Abril de 1959
(Transcripción)

Declara Fidel que el Comunismo no tiene en Cuba ninguna posibilidad de éxito
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Los pronunciamientos del Primer Ministro cubano han disipado muchas
de las reservas que había en las esferas oficiales de E.U.

Defendió el derecho de nuestro país a mejorar su actual situación.
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“RESPALDÓ LA IGLESIA CATOLICA A LA REVOLUCIÓN”
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“Se celebrarán las elecciones cuando termine la Revolución, dentro de 3 o 4 años.
El  hábeas corpus se restablecerá en plazo de unas semanas. Optimista Bosch sobre las inversiones.

Por Enrique Grau Esteban, Diario de las Américas. (Enviado especial del Diario de la Marina).

Desde Washington, abril 18 (Por teléfono) –“Fidel ya puede regresar satisfecho a Cuba, no necesita seguir viajando. En dos días ha conquistado las simpatías del pueblo, la prensa y las autoridades de los Estados Unidos”, era el comentario general en la recepción ofrecida anoche en la Embajada a la colonia cubana, en un ambiente de gran júbilo.

   El recibo ofrecido a los cubanos residentes en Washington se convirtió en festejo y la celebración de triunfo obtenido por el doctor Fidel Castro en los Estados Unidos, posiblemente el más importante conquistado por él en la paz.

   El día de ayer, que ha sido extraordinariamente satisfactorio, era el mas importante de todo el viaje del doctor Fidel Castro. Tanto la reunión que sostuvo con los senadores norteamericanos como el almuerzo y su comparecencia ante la Asociación Americana de Editores de Periódicos, tienen una favorable e importante trascendencia para Cuba. Un vocero de la cancillería norteamericana comentó con un amigo durante la recepción ofrecida en la Embajada, que era realmente asombrosa la impresión que Fidel Castro causó en los senadores.
(Continúa en la columna de la izquierda)

   Por otra parte, el joven presidente de la Asociación Americana de Editores de Periódicos disfrutó ayer de uno de los días mas felices de su vida, según afirmó, ante la magnífica reacción que produjo el líder cubano en los editores norteamericanos, a pesar de ser tan discutida y combatida la invitación cuando él se la formuló.
   La prensa norteamericana en general, a excepción de algunos pocos columnistas, se mostró favorable al doctor Fidel Castro. Dos de los programas de televisión de mayor rating en todos los Estados Unidos y los noticieros de Columbia Broadcasting y de la NBC, elogiaron anoche al premier cubano, expresando que ganó otra gran batalla en los Estados Unidos, y que el balance del día fue totalmente favorable.
    Los periódicos que antier relegaron a un segundo plano la noticia de la renuncia de Foster Dulles por la llegada de Fidel Castro, dieron también ayer preferencia a las actividades del líder cubano en Washington sobre la noticia de la futura visita del Vicepresidente Nixon a la Unión Soviética.
   El “New York Herald Tribune”, al igual que “The Washington Post”, entre otros periódicos, publicaron amplias informaciones favorables al doctor Fidel Castro, con grabado a tres columnas en la cabeza de la primera plana.
    El periódico cuya información rectificó el doctor Fidel Castro en el almuerzo con los editores, – “The Washington Daily News” – le dedicó toda su primera página con un gran grabado, limitándose – en relación con la visita de Nixon a Rusia – a hacer una llamada de tres líneas, remitiendo al lector a la plana 5.
   Realmente increíble…Los propios periodistas norteamericanos no salían del asombro ante la gran personalidad del líder cubano.
   Las reiteradas afirmaciones de no existir peligro comunista en Cuba y de que la Revolución Cubana (Continúa en la Página 8-B) no es comunista, formuladas ayer por el doctor Fidel Castro tanto en el Congreso como en la Asociación Americana de Editores de Periódicos, jugaron un papel importantísimo.
Toda la campaña en contra de la Revolución Cubana se fundamentaba en que la tildaban de comunista.
(Columna izquierda)

“Ya he dicho en forma muy clara que no somos comunistas
“No soy comunista y no creo que los comunistas tengan posibilidad algún en Cuba debido al programa de gobierno de la Revolución. Prueba de que la revolución cubana no es comunista, lo constituye el hecho de que la Iglesia Católica la apoya”,
expresó el Primer Ministro en la mañana de ayer a un nutrido grupo de senadores.

 Las inversiones norteamericanas en Cuba.
(No fue transcrito)

Una gran labor para la Revolución y para Cuba.
(No fue transcrito)

Por Joseph C. Hinshaw (Pág. 8-B)

WASHINGTON, abril 17 (UPI)

   El primer ministro de Cuba, doctor Fidel Castro, manifestó hoy a los dirigentes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso que él no es comunista y que el comunismo no tiene perspectivas de éxito en Cuba si su pueblo es atendido y se le mantiene “razonablemente feliz”.
   El jefe del gobierno cubano sostuvo una conferencia a puertas cerradas con miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y la Cámara de Representantes. Castro fue invitado a la reunión por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, J. Williams Fulbright, del Partido Demócrata.
   El senador John M. Butler, del partido Republicano, fue el primero en salir del salón de la Comisión. Entrevistado por los periodistas, dijo que el doctor Castro trató diversos temas además del comunismo. Manifestó Butler:
   “Dijo que no proyecta expropiación o confiscación futura alguna, y que las únicas propiedades confiscadas hasta ahora han sido las mal habidas».
   “Tocó el tema del comunismo y dijo que no tiene perspectiva alguna de éxito si se cuenta con una oportunidad razonable de que el pueblo de Cuba no carezca de alimentos y ropas mientras se le mantiene razonablemente feliz. Aclaró que su gobierno necesita más dinero, pero que él no vino aquí a pedirlo.

   Butler dijo que el Dr. Castro manifestó a la Comisión que no es comunista, y señaló que la Iglesia Católica “respaldó a la revolución, al igual que el noventa por ciento del pueblo”.

 

 

 

 

 

 

 

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(2da. Columna, Página 8-B)
Se cree que en su discurso ante la citada agrupación, el doctor Castro tratará de las afirmaciones de algunos sectores en el sentido de que los comunistas se han infiltrado en su gobierno, así como también sobre la creencia de que la prensa norteamericana no ha proporcionado al pueblo norteamericano un cuadro real y justo de la situación actual de Cuba con posterioridad al primero de enero, fecha en que triunfó la Revolución.
El doctor Castro abandonó el salón de reuniones de la Comisión después de hora y media de discusión, a fin de trasladarse al hotel Statler para su compromiso del almuerzo. Llegó allí a las 13.12 p.m.

(A continuación un espacio no transcrito)

 

 

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Elogiado Fidel Castro. (Pág. 8-B, columna 3)

Washington, abril 17 (UPI).
– El primer ministro de Cuba, doctor Fidel Castro, fue cálidamente elogiado por los dirigentes parlamentarios con los que estuvo hablando hoy durante una hora y media en el capitolio.
   La opinión general de los senadores consultados por la United Press International reveló que Castro hizo mucho para desvanecer la atmósfera de desconfianza existente aquí sobre su régimen desde que asumió el poder a principios de este año, aunque aun quedan reservas respecto a sus métodos.
   Los senadores que asistieron a la reunión, que tuvo lugar en la sala de la Comisión de Relaciones Exteriores, parecen haber recibido con beneplácito el punto de vista de Castro sobre una amplia serie de problemas que afectan las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, entre los que se mencionaron desde el peligro del comunismo para la isla hasta la seguridad de las propiedades de los Estados Unidos en Cuba.
    El joven dirigente cubano hizo también una magnifica impresión personalmente.
   El senador Georges Smathers, un perito en asuntos latinoamericanos, hizo sobre Castro la siguiente observación:
“Es tan brillante como orador que debía estar en el Senado”
Varios senadores dijeron que están convencidos de que las acusaciones sobre supuestas inclinaciones comunistas son infundadas.

 

 

 

 

 

 

 

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A pesar de esto Smathers dijo que aunque Castro declaró que él no era comunista hay rojos en su gobierno y que el Primer Ministro “pudiera fácilmente convertirse en el prisionero de los comunistas”.

“Castro no ha aprendido todavía – agregó – que no se puede contemporizar con los comunistas”.
El senador republicano Alexander Wiley, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la alta cámara, refiriéndose a las acusaciones que suponen tendencias comunistas a Castro, las calificó de “hojarasca”.
      El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, J. William Fullbright, demócrata, dijo más tarde a los periodistas que la declaración de Castro y la franca respuesta que dio a las preguntas que se le hicieron fueron “muy tranquilizadoras”.
“Si le interpreté correctamente, y creo que lo hice, creo que son muy tranquilizadoras para la perspectiva del futuro de Cuba, manifestó Fullbright.

 

 

 

 

 

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“Naturalmente
– agregó – tendremos que esperar y ver si sus actos se ajustan a sus palabras”.

    El senador republicano Alexander Wiley, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, calificó tales aseveraciones de “patrañas”.
“Estoy convencido de los sinceros sentimientos democráticos de Castro”, agregó Wiley.
El senador Mike Mansfield, dirigente demócrata, informó que Castro, al preguntársele sobre el comunismo, dijo que “los comunistas avanzan sobre estómagos hambrientos”. Y que añadió que su propósito era que el pueblo cubano estuviera bien alimentado.
El dirigente republicano del senado, Everett Dirksen, dijo que Castro había asegurado a la Comisión que no tenía proyecto alguno de confiscar propiedades, “excepto las de los criminales de guerra”.

(Viene un espacio no transcrito)

 

 

 

 

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Es a partir de aquí que la noticia se enfoca en el discurso que comienza a la mitad de la Columna 4 en la Página 8-B, discurso cuyo texto pueden encontrar en Discursos de Fidel, sitio donde aparecen todos sus discursos, aunque decidí transcribir íntegramente algunos párrafos del mismo, cuyo contenido vale la pena considerar para establecer una comparación objetiva entre el Fidel de 1959 y ese otro Fidel que conoce la gran mayoría de los cubanos que aún lo defienden.

 

   Párrafos aislados.

No me gusta escribir discursos. Ustedes imaginan almorzar con un amigo que le escribe de antemano lo que han de hablar. Me habían invitado a venir a las universidades americanas y otros lugares, hasta que la Sociedad Norteamericana de Editores de Periódicos me invitó y como  dije, era un honor muy grande para mi, ya que esta era una institución reconosidísima y también porque soy un hombre que le presta mucha atención a la opinión pública y que cree mucho en las libertades.
“Nunca temeré conversar con el pueblo, los editores o cualquier otra persona, porque nuestro idioma de gobierno es sistema de opinión publica, y porque en Cuba hemos demostrado que el que tiene la opinión publica nunca tiene necesidad de utilizar otro sistema de gobierno.

 

 

 

 

 

 

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    «Ustedes han visto que la policía en los países tiene que intervenir para resolver los problemas y en Cuba se resuelven sin dificultades. Como creo en la libertad de prensa, ¿me entienden?  no se lo que va a decir mi profesor de inglés.
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(En la 5ta colunma, Página 8-B)
    “Algunas personas han acusado a esta asociación, y a su joven presidente también se le criticó, porque se me invitó acá y tuvo que aceptar esas críticas y sufrirlas por el hecho de que yo venía. Se decía que por qué invitar a un dictador a la Sociedad de Editores, y pienso que si los dictadores respetasen a la opinión pública y se decidiesen a venir a escuchar a esos hombres que escriben en defensa de los derechos de los pueblos, no habría dictadores en el mundo. ¡Si los dictadores vinieran aquí…! Lo primero que hacen los dictadores es acabar con la prensa libre, establecer la censura…La prensa libre, no hay dudas, es la primera enemiga de las dictaduras”.
    Cómo van a conocerme ustedes ni saber los problemas cubanos si ustedes no permiten que hable aquí, si no me oyen… Eso va en contra de los principios de la democracia y la libertad, y la libertad de prensa. Me invitaron para conocerme y para jugarme. Si yo puedo mentirles o engañarles entonces yo sería el mayor engañador del mundo, porque creo que alguien puede engañar a alguien pero nadie puede engañar a todo el mundo. Es un pensamiento de Lincoln que era posible engañar a alguien todo el tiempo, pero no a todo el mundo todo el tiempo. (Aplausos) Estaba preocupado con la visita, pero creo que es bien para la opinión pública y para todos y quiero agradecer la invitación.

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Vine no a hacer un discurso, sino sencillamente a hablar, porque cuando un hombre tiene un principio y cree en sus principios, cree que tiene la razón y que su conducta es recta, nunca teme explicar sus actuaciones.

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Nuestro país es pequeño y cercano a las costas de los Estados Unidos, donde se ha producido una revolución sui géneris, autóctona. A veces nos interesa lo que sucede en Grecia, en Atenas, en Roma, y en el cercano Oriente, o lo que sucedió en la historia antigua, y mientras nos interesa lo que ocurrió hace miles de años se nos olvida lo que ocurre en estos días…. Cuando no sabemos lo que sucede ¿cómo podemos creer absolutamente en lo que nos dice la historia? A menudo las cosas no se conocen, o se conocen imperfectamente, pero basemos nuestra posición sobre el principio de la libertad de prensa, que es el derecho de todos a expresar sus verdades y el del pueblo a conocer la verdad, que es un deber de todos los que tienen que ver con la opinión pública. Y la libertad de prensa es tratar de que la verdad prevalezca porque ¿qué representa la prensa de un país importante?

(Página 8-B, última columna)
-¿Cómo les gustaría que yo les preguntara a Ustedes algunas cosas sobre la revolución Cubana?
“He dicho de manera clara y terminante que no somos comunistas. Lo he dicho de manera clarísima. Si quieren podemos hablar de eso, pero creemos que el pueblo no solo necesita libertades, garantías individuales, y hay un derecho que el pueblo necesita, el derecho a trabajar, a vivir, a comer. Uno de los errores de la democracia es que hablamos de esas libertades y no del derecho del pueblo a vivir y a comer.
“Nuestra revolución lo que aspira es a formar una democracia con derechos civiles, individuales, garantías políticas. No hay ideal más bello que este ideal de la libertad y la solución de sus necesidades materiales y eso nuestra revolución esta trabajando para hacerlo. Por eso decimos que es una revolución humanística.”

 

Enlace al Diario de la Marina

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